En este mundo en constante cambio, la cuarentena ha alterado la forma en la que nos relacionamos y, por supuesto, también cómo ligamos. Tinder, una de las aplicaciones de citas más populares, se ha convertido en una herramienta esencial para aquellos que buscan conectar a distancia. Pero, ¿cómo podemos optimizar nuestra experiencia y hacerla más efectiva? Aquí te dejamos algunos consejos.
Optimizar el perfil
Lo primero que debemos abordar es el perfil. En Tinder, un buen perfil puede marcar la diferencia entre hacer match o no. Aquí te dejamos algunos consejos para optimizar tu perfil durante la cuarentena:
- Foto de perfil: asegúrate de que tu foto de perfil es clara y te representa bien. Evita las fotos de grupo y los selfies en el espejo.
- Biografía: Sincera, divertida y original. Comparte tus gustos, hobbies y lo que te apasiona.
- Fotos adicionales: utiliza esta sección para mostrar diferentes facetas de tu personalidad.
Hacer match y romper el hielo
Una vez que hayas mejorado tu perfil, es hora de conectar. Aquí hay algunos consejos para hacer match y romper el hielo:
- Dar 'like' con criterio: no te dejes llevar por las apariencias y lee las biografías antes de dar 'like'.
- Mensajes originales: evita los típicos 'hola, ¿qué tal?' y opta por preguntas abiertas relacionadas con su perfil.
- Respeta el ritmo de la conversación: no presiones para tener una respuesta inmediata. Recuerda, cada persona tiene su propio ritmo.
Las videollamadas
Las videollamadas son una excelente herramienta para conocer a la otra persona antes de la primera cita presencial. Aquí te dejamos algunos consejos:
- Elige el momento adecuado: busca un momento en el que ambos estéis relajados y podáis dedicar tiempo a la conversación.
- Prepara el entorno: asegúrate de tener buena iluminación y un fondo adecuado.
- Conversación fluida: al igual que en los mensajes, es importante mantener la conversación interesante.
En estos tiempos de incertidumbre, Tinder puede ser una excelente herramienta para conectar con personas nuevas. Recuerda, la clave está en ser uno mismo, tener paciencia y, sobre todo, disfrutar del proceso.
